Tanto tipo de fotografia que se ha ido generando en el transcurso de la historia ya hemos visto algunos en los artículos previos, ahora nos toca ver la Fotografia Academicista.
La Fotografia Academicista consiste en una serie de intentos de identificación artística de la fotografía que se desarrollaron en la segunda mitad del siglo XIX, que buscaban incorporar a esta disciplina elementos propios de la pintura, el mismo tiene su surgimiento en el marco de los primeros debates acerca del estatus artístico de la fotografía, en la década de 1850, donde predominaban las posiciones que negaban el valor artístico de la fotografía, apoyados principalmente en el argumento del carácter mecánico de la operación o la ausencia de una sensibilidad e inteligencia detrás de la cámara.
La Fotografia Academicista surge precisamente para servir de apoyo al estudio de desnudos y otros temas para los pintores de la época, muchos de estos fotógrafos realizadores de “académies”, serán los que incursionen en sus propias composiciones usando la técnica del positivo combinado, una forma precursora del fotomontaje.
La Fotografia Academicista ha buscado la inspiración en la pintura academicista, de la que toman sobre todo sus temas y géneros (temas mitológicos, hechos históricos, etc.). Junto con ello defienden la artisticidad de la fotografía buscando que las fotos sean muy laboriosas de realizar, requiriendo evidentes destrezas manuales comparables a las de los artistas plásticos de la época, es por ello que primero realizan un boceto previo, luego se escenifica con decorados, vestuario, atrezzo, y gran parte del proceso creativo se concentra en el momento de la copia, mediante la previamente diseñada composición de negativos superpuestos (positivo combinado), el resultado fotográfico final viene a ser fruto de múltiples procesos que es muy interesante y todo un mundo por explorar.