Es sumamente intrigante revisar la historia de la fotografía, observar cómo hemos avanzado desde las concepciones iniciales hasta llegar a la era actual de la fotografía digital. En este contexto evolutivo, surge la Cámara Estenopeica, una pieza única digna de atención.
La Cámara Estenopeica, en esencia, es una cámara fotográfica desprovista de lente y puede ser fabricada completamente de forma manual, utilizando elementos simples:
- Caja Cerrada: La cámara está construida como una caja cerrada por todos sus lados, proporcionando la oscuridad necesaria para el proceso fotográfico.
- Orificio en la Caja: En uno de los lados de la caja, se realiza un orificio, una abertura que actuará como el «lente» de la cámara.
- Material Opaco: Un material opaco se coloca sobre el orificio para bloquear la entrada de luz, cumpliendo la función de un obturador rudimentario.
- Material Fotosensible: En el interior de la caja, se ubica un material fotosensible que capturará la luz incidente durante el proceso fotográfico.
En este ingenioso diseño, se perfora un orificio cilíndrico en la caja, tan pequeño como 0.5 mm, que actúa como el «lente» de la cámara. El material opaco sobre el orificio, a su vez, cumple la función de un obturador, bloqueando la entrada de luz. Debido al diminuto tamaño del orificio, el tiempo de exposición se extiende significativamente, variando desde 5 segundos hasta más de 60 minutos.
El proceso se inicia cuando la luz ingresa a través del orificio, chocando con el material fotosensible en la pared opuesta. Este impacto de luz se plasma en el material fotosensible. Una vez que se cierra el obturador (retirando el material opaco), se puede proceder al revelado del material fotosensible, utilizando el método más adecuado para el tipo de material empleado.
La Cámara Estenopeica, con su enfoque simple pero efectivo, proporciona una experiencia fotográfica única y desafía las convenciones modernas al recordarnos la esencia fundamental de la fotografía: la captura de luz. Este dispositivo rudimentario, a pesar de su simplicidad, nos invita a reflexionar sobre la evolución constante y apreciar la magia atemporal de la fotografía.