Hay una fascinación que las personas tenemos por nuestro alrededor y que si somos un poco detallistas nos daremos cuenta de las cosas que nos rodea, quizás espacios artísticos conocidos pero ignorados que solemos pasar por alto.
Esta foto es de un lugar que envuelve arte en sus pasillos y que algunas vistas que se detienen a ver el arte que guardan y demuestran quedan admiradas, pero otras pasan por largo por el lugar sin tomar en cuenta al arte que los rodea, quizás es por que el lugar tiene otro propósito y no es un salón de arte.
“Es cuestión de percepción”
Esta obra que muestra a simple vista es un robot hecho de diferentes partes recicladas que buscar tener una imagen semejante al humano, me hace reflexionar de lo que quizás quiso decir el artista o solo es lo que interpreto por mi mismo, los humanos somos creativos de naturaleza pero para crear usamos una gran fuente de inspiración que es el reflejo de nosotros mismos, en un afán de emularnos en nuestro entorno con un sentimiento narcisista de la humanidad, donde el robot es una muestra de nuestra visión ególatra y que las piezas recicladas marcan los diversos componentes o facetas sentimentales que pasamos a lo largo de nuestras vidas; será ese mismo narcicismo que hace que día a día nosotros construyamos un camino que nos lleve a nuestra destrucción, muchas cosas que reflexionar; quizás debamos de dejarnos de vernos solos en el espejo y empezar a ver mas allá y que somos parte de un todo en este mundo, que pide que vivamos en armonía; uno no solo toma una foto trata de entender muchas cosas cuando retrata su mundo y encontrar alguna respuesta con aquello.